CUIDADOS PARA EL VERANO
•Beber líquidos abundantes en forma de agua o zumos y evitando bebidas alcohólicas y con cafeína. Hacerlo cada 2 horas aproximadamente aunque la persona mayor no lo demande. Debe beberse en torno a 2,5 litros diario. Los líquidos no deben estar excesivamente fríos.
•Evitar comidas pesadas y aumentar la cantidad de frutas y verduras, ya que su cantidad en líquidos es mucho mayor que el resto de comidas.
•Cuidar la higiene personal con especial cuidado ya que la acumulación de sudor y suciedad puede producirse con más facilidad en esta época del año.
•Proporcionar al anciano ropa cómoda y que transpire para evitar exceso de sudoración y aumentos de temperatura.
•Evitar salidas durante las horas de calor más intenso.
•Procurar llevar gorra o sombrero cuando se salga a la calle. No exponerse prolongadamente al sol y en caso de hacerlo usar la protección adecuada.
•Procurar que la persona no sea expuesta a cambios bruscos de temperatura.
•En caso de cualquier duda, consultar con los Servicios Sanitarios.
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